Esta paradoja de ser a la vez tierra y cielo, la expresa bellamente Pemán en estos versos:
“Soy luz y barro del suelo,
soy el polvo y el anhelo
puestos en perpetua guerra.
Soy un poquito de tierra
que tiene afanes de cielo”.
En esta charla, si os parece, vamos a caminar desde la tierra hasta el cielo. A esto San Buenaventura (santo y sabio franciscano del S. XIII, lo llamaría “Itinerarium mentis in Deum” (camino o recorrido del alma hacia Dios).
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